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domingo, 14 de diciembre de 2014

Palabras hebreas, en el mundo Cristiano.

 Por> Ariel Adenauer Morales.





Hay personas que me dicen o me preguntan si soy judaizante por decir Yahshúa, Hashem (el Nombre) Adonay (Señor), entre otros. Observe lo siguiente:
Palabras en hebreo que dicen todos los cristianos y no se dan cuenta que entonces serian judaizantes también, si tomamos en cuenta lo que piensan de los términos hebreos y la identidad de un hebreo.
1-      ALELLU YAH (alaben a YHWH)
2-      YAH YIRET (Se proveerá) (La gente dice Jehová Jiret que realmente es mal traducido)
3-      YAH ROA (El pastor)
4-      EL ELOHE ISRAEL (Dios, El Dios de Israel)
5-      YAH ADONAI (el Señor) Hasta cantan OH Adonaí en las iglesias.
6-      ABBA Padre (Papito Lindo)
7-      ADONAI ‘TSEBAYOTH (Señor de las Huestes o Señor de los Ejércitos)
8-      EL ELYON (El Dios Más Alto)
9-      EL SHADDAI (El Señor Todopoderoso)
10-   SHEKINAH (La Presencia Divina)
11-   -EL OLAM (Dios Eterno)
12-   YAH NISSI (El es mi bandera)
13-   YAH RAFA ( El Señor nuestra sanidad)
14-   YAH SHAMMAH (El Señor está Presente)
15-     Entre otros muchos términos más.
Si usted menciona estos nombres y exalta al creador, entonces también es un judaizante, ¿o no?
Es un privilegio mencionar los nombres  o  títulos dados al Eterno desde la perspectiva hebrea, pues son más abarcante. Existen muchos otros términos que las iglesias pronuncian, y la razón más grande aunque la mayoría no lo sepa o lo entiendan, es que corre por nuestra sangre y por nuestro espíritu la simiente del hombre Hebreo-judío-Israelita Yahshúa Hamashiaj.

Finalizo esta breve intervención para hacerles entender a todos los creyentes que aun no reconocen el valor del pueblo, lo siguiente por igual:
1-Usted usa la biblia hebrea. (No hay biblia cristiana ni evangélica)
2- Los libros escritos en la biblia fueron escrita por hombres hebreos. (No hay ni gentiles, ni Romanos, ni Griegos, ni Americanos)
3- La salvación viene de los judíos.
4- El señor vino a su pueblo aunque los gentiles sean agregados al aceptar la salvación dentro de ese pueblo.
5- Cuando el venga en su segunda venida vendrá a posar sus pies en Israel y todos los que esperaban la promesa estarán con el aquel día.
Estas pocas pero interesantes verdades deben hacer recapacitar el pueblo, pues muchos utilizan términos en ingles y hasta aprenden el idioma, sin tener en la misma bendición profetizada. Sin embargo desde y para las naciones, Israel y todo su lenguaje con sus simbologías, son la mayor bendición que pueblo alguno pueda tener, como le fue profetizadado al padre de la fe y formador de la nación santa e Espiritual.
Bienvenido a la familia de la fe hebrea.
Shalom Adonaí.

Su hermano,

Ariel Adenauer Morales


Navidad, paganismo y redención Un análisis crítico, pero optimista


Navidad, paganismo y redención
Un análisis crítico, pero optimista
A propósito, algunas observaciones previas

Héctor B. Olea C.


De entrada quiero dejar bien claro que estoy muy consciente de las pasiones que desata el tema de la “navidad”. Sé muy bien que hay personas que entienden que una postura ortodoxa es precisamente aquella que no ve en la navidad nada positivo y que merezca resaltarse.

Ahora bien, ¿en qué se basa esa actitud? Una de las razones es su desconocimiento de la historia de la Biblia misma, y del pueblo hebreo en que halla sus primeras raíces. La otra razón es la presunción de que la religión judía “bajó del cielo” y que nunca asimiló patrones, ritos, conceptos y algunas prácticas de los pueblos circunvecinos. Pero la verdad es todo lo contrario. Otra presunción es que también el cristianismo “bajó del cielo”. Y otra vez hay que decir que esto sencillamente no es cierto. Otra razón es la falta de consistencia, pues mientras que se procura detectar los elementos extraños al cristianismo, para su rechazo; por otro lado, se ignoran los elementos que aportan los evangelios de Mateo y Lucas por medio de sus relatos de “anunciación”.

Con este ensayo no pretendo “lavarle el cerebro a nadie”, ese no es mi estilo, pero sí me he propuesto arrojar un poco más de luz sobre algunos aspectos o premisas, que entiendo merecen revisare o fundamentarse mejor. Este ensayo está escrito con un sentido crítico, nada conservador, y mucho menos fundamentalista. Por eso he hablado de “un análisis crítico, pero optimista”.

Comencemos, pues, nuestra aventura, planteándonos algunas preguntas de reflexión:   

1) ¿Qué concepción tenemos de la Biblia Hebrea)? ¿Funda la Biblia Hebrea una nueva religión en el vacío, o más bien la crea pero “refundando”, “recreando”, “reformando”, y mostrando una asimilación y reinterpretación de la cultura cananea, mesopotámica, egipcia, babilónica, persa y griega?  ¿Qué tan pura es la religión del AT?

2) ¿Es la Biblia Hebrea una obra básicamente postexílica o no? ¿Es la Biblia Hebrea, en su forma canónica actual, fruto de la “reacción” y “revisión”  llevada a cabo con posterioridad al exilio babilónico, o no?

3) ¿Es el judaísmo como tal, como se conoció en el primer siglo de nuestra era, una religión postexílica o no? ¿No comporta el judaísmo una asimilación, alejamiento, crítica, revisión y transformación de la herencia cultural y religiosa cananea? ¿No muestra la religión del pueblo hebreo el anhelo de ser la superación de la herencia cultural y religiosa cananea? 

4)  ¿Transmite la Biblia Hebrea o no, una visión sesgada de la herencia cultural y religiosa de los pueblos cananeos?

5) ¿Qué concepción tenemos del Nuevo Testamento? ¿Funda el Nuevo Testamento una nueva religión en el vacío, o más bien la crea pero “refundando”, “recreando”, “reformando”, y mostrando una asimilación y reinterpretación de la cultura y religión hebrea con los matices que esta tenía para el primer siglo de nuestra era?  ¿Qué tan pura es la religión del NT? ¿Qué tan pura era la religión judía en el primer siglo de nuestra era?

6) ¿Hace el NT o no, un uso indiscriminado del AT? ¿Supone o no, el NT, una peculiar lectura y reinterpretación del AT?

7) ¿No muestra y supone el cristianismo el anhelo de ser la superación de la religión del pueblo hebreo? ¿No pretende tener el cristianismo la mejor y correcta lectura e interpretación de la Biblia hebrea?

8) ¿No comporta el cristianismo una asimilación, alejamiento, crítica, revisión y transformación de la herencia cultural y religiosa del pueblo hebreo?

La historia universal nos dice que el pueblo hebreo tiene una historia reciente. Sus orígenes se ubican, comenzando con Abraham, alrededor del siglo XVIII antes de  nuestra era. La conquista definitiva de Canaán y el asentamiento de los hebreos en dichas tierras se ubica más bien entre los siglos XIII y XII antes de nuestra era.

Sin embargo, a pesar de las pretensiones de los hebreos que demandan una historia antiquísima, la verdad es que hay pueblos muchos más antiguos que el pueblo hebreo. Por ejemplo, la historia universal reconoce la existencia de asentamientos humanos en la Mesopotamia para el año 6,000 antes de nuestra era (60 siglos). 

La historia universal afirma que había pobladores en la India unos siete mil años (7, 000) años (siete milenios) antes de nuestra era.

La historia universal habla de un Egipto unificado para el año 2, 850 antes de nuestra era (29 siglos antes).

La civilización china también se la sitúa entre cinco y seis mil años antes de nuestra era (seis y cinco milenios antes).

Traigo estos datos a colación para dejar por sentado que, posteriormente, vendría a ser el pueblo hebreo el que asimilara y reflejara algunos patrones y elementos de las culturas y religiones más antiguas y no al revés. Obviamente, de los pueblos con los que el pueblo hebreo tuvo mayor contacto e interacción en su historia, como los pueblos mesopotámicos, Egipto, los pueblo cananeos, Babilonia, Pesia, etc.

Algunos elementos o influencias que encontramos en la Biblia y en la tradición judeocristiana son:

1) La circuncisión

La circuncisión que es de origen egipcio, la religión judía la hace suya y la establece como señal del pacto entre Yahvé y la nación hebrea (compárese Génesis 17.1-14; Josué 5.1-12).

Al respecto, la enciclopedia Wikipedia dice: “La circuncisión se menciona en el siglo V antes de Cristo por Heródoto, que la nombra en el segundo libro de sus Historias y le atribuye su origen a los egipcios. Este origen parece confirmado por los numerosos vestigios arqueológicos, el más antiguo es un grabado de la tumba de Ankhamahor (entre 2300 y 2200 antes de Cristo) que representa una circuncisión practicada con una piedra de sílex en un hombre de pie.”


2) Algunos paralelismos entre el código mosaico y algunos códigos del antiguo oriente

Un caso específico: Ideas paralelas a Éxodo 21.22-25 en otros códigos del antiguo oriente

Consideremos ahora varios preceptos paralelos a lo establecido en Éxodo 21.22-25, que encontramos en otros cuatro códigos, a saber: el Código sumerio, el Código de Hammurabi, el Código hitita, y el Código mesoasirio. Para la explicación histórica y cita de estos códigos, vamos a depender de la obra Paralelos del Antiguo Testamento, de Víctor H. Matthews y Don C. Benjamín, publicada en español por la Editorial Sal Terrae, en el año 2004. 

El Código sumerio data del año 1800 a.C. aproximadamente, pero representa una tradición legal mucho más antigua. En el artículo número uno de este código leemos: “Si un ciudadano golpea accidentalmente a la hija de otro, y ésta aborta, entonces la multa será de diez siclos (80 gramos) de plata”.

Observación: Concuerda con Éxodo 21.22-25 en que establece sólo una multa si simplemente la mujer aborta. De esto mismo se deduce que el aborto accidental, no inducido, circunstancialmente necesario, es un mal menor, pero que la muerte de la madre sería un mal mayor. 

El Código de Hammurabi es un tratado sobre teoría legal, ciencia política y organización social. Hammurabi, gran rey de Babilonia en los años 1792-1750 a.C., publicó esta obra clásica para refrendar el pensamiento legal y los valores de su gobierno. En el artículo 209 de dicho código leemos: “Si un ciudadano golpea a la hija de otro y le causa un aborto, entonces la multa será de diez siclos (80 gramos de plata)”.

Observación: Concuerda con Éxodo 21.22-25 en que establece sólo una multa si simplemente la mujer aborta. De esto mismo se deduce que el aborto accidental, no inducido, circunstancialmente necesario, es un mal menor, pero que la muerte de la madre sería un mal mayor. 

El Código hitita representa el pensamiento legal en Hatti entre los años 1450 y 1200 a.C. Prefiere sentencias que compensan a las víctimas por las pérdidas, en lugar de las sentencias que castigan a los culpables de los crímenes. También conmuta normalmente las sentencias de muerte por el castigo corporal y reduce las sentencias de castigo corporal a multas.  En el artículo 17 de este código leemos: “Si un hombre provoca un aborto a una mujer libre, pagará una multa de diez siclos (80 gramos) de plata  si ella está en el décimo mes, y cinco siclos (40 gramos) de plata si está en el quinto mes. Pondrá también sus tierras e hijos como aval”.

Observación: Concuerda con Éxodo 21.22-25 en que establece sólo una multa si simplemente la mujer aborta. De esto mismo se deduce que el aborto accidental, no inducido, circunstancialmente necesario, es un mal menor, pero que la muerte de la madre sería un mal mayor. También fija una multa mayor en proporción al mayor desarrollo del feto. Otro detalle que no envuelve el precepto de Éxodo es la diferencia que sí establece esta legislación entre una mujer esclava y una mujer libre. Lo penoso es que el Código hitita no nos dice cómo se manejaría el caso de un aborto accidental si la mujer fuere esclava.   

El Código mesoasirio fue publicado por Teglatfalasar I, gran rey de Asirias de 1115 a 1077 a.C. Es posible que el Código mesoasirio tuviera mil líneas de extensión y probablemente seguía el mismo patrón literario que el Código de Hammurabi. En el artículo 21 del Código mesoasirio leemos: “Si un ciudadano maltrata físicamente a la hija de otro hasta que tiene un aborto, entonces, después del debido proceso, le impondrán una multa de dos talentos y treinta minas (75 kilogramos) de plomo, recibirá cincuenta bastonazos y realizará trabajos forzados para el Estado durante un mes”.

Observación: Concuerda con Éxodo 21.22-25 en que establece sólo una multa si simplemente la mujer aborta. De esto mismo se deduce que el aborto accidental, no inducido, circunstancialmente necesario, es un mal menor, pero que la muerte de la madre sería un mal mayor. 

En el artículo 50 también leemos: “Si un ciudadano maltrata físicamente a la esposa de otro hasta que tiene un aborto, entonces, el marido de ésta maltratará físicamente a la esposa del acusado hasta que tenga un aborto. El acusado compensará a la víctima dando a la familia de ésta un hijo de su propia familia”.

Observación: Concuerda con Éxodo 21.22-25 en que establece sólo una multa si simplemente la mujer aborta. De esto mismo se deduce que el aborto accidental, no inducido, circunstancialmente necesario, es un mal menor, pero que la muerte de la madre sería un mal mayor. 

“Si un ciudadano maltrata físicamente a la esposa de otro hasta que tiene un aborto y muere, entonces el acusado será ejecutado y su familia compensará a la víctima dando a la familia de ésta un hijo”.

Observación: Concuerda con Éxodo 21.22-25 en que establece sólo una multa si simplemente la mujer aborta. De esto mismo se deduce que el aborto accidental, no inducido, circunstancialmente necesario, es un mal menor, pero que la muerte de la madre sería un mal mayor. También concuerda con Éxodo 21.22.25 en que el victimario estaría sujeto a la aplicación de la “ley del talión” si la mujer que abortare también sufriere algún daño serio o muriere.   

“Si un ciudadano maltrata físicamente a la esposa de otro hasta que tiene un aborto y su marido no tiene hijos, entonces el acusado será ejecutado y, aunque el feto sea mujer, su familia compensará a la víctima dando a la familia de ésta un hijo”.

Observación: Este precepto envuelve una situación que no fue considerada en Éxodo 21.22-25, ni en el resto del código mosaico. El aspecto peculiar de este precepto es que regula los casos de abortos accidentales en los que el esposo de la mujer que abortare no tuviere descendencia masculina.  

En el artículo 53 del mismo Código mesoasirio, se lee: “Si una mujer aborta, entonces, después del debido proceso, la empalarán en un poste y no la sepultarán. Si una mujer aborta y muere, empalarán su cadáver en un poste y no lo sepultarán. Si un ciudadano oculta a una mujer para que pueda abortar y no la acusa el juez…” 

Observación: Este precepto envuelve una situación que no fue considerada en Éxodo 21.22-25, ni en el resto del código mosaico, a saber: los casos de abortos inducidos, no accidentales, ni circunstancialmente necesarios. En tales casos se establecía la pena capital para la  mujer.   

3) El paralelismo entre el Himno a Ra (egipcio, fechado entre el 2575-2134 a. E.) y el relato de creación de Génesis 1.

“Cuando empecé por primera vez a crear, cuando a solas planeaba y diseñaba todas las criaturas, no había exhalado a Shu el viento, no había escupido a Tefnut la lluvia, no había ni una sola criatura viva. Diseñé una multitud de criaturas vivas, todas estaban en mi corazón, y sus hijo y sus nietos” (Paralelos, páginas 6 y 7).

4) La lluvia como regalo de Baal (en la cultura y religión cananea) pasa en la religión hebrea a ser un regalo de Yahvé

En la cultura y religión cananea la lluvia, que era un recurso primordial para la agricultura, era considerada como un don o regalo de sus dioses, sobre todo de Baal, fue asumida por los hebreos como un regalo de Yahvé.

Considérese Amós 5.7-8 y Jeremías 5.24

Amós 5.7-8 “7Los que convertís en ajenjo el juicio, y la justicia la echáis por tierra, 8buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre.”

Jeremías 5.24 “Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega.”

5) El paralelismo entre “Anubis” y “Bata” 

El relato de Caí y Abel (Génesis 4) refleja la tradición de los relatos de los relatos de los dos hermanos, gemelo o rivales que eran muy populares  en todo el oriente Bíblico. En Egipto sus nombres eran “Anubis” y “Bata” o “Seth” y “Horus”. Antes de 1860 unos arqueólogos franceses descubrieron una copia de la historia  de “Anubis” y “Bata”, tal cual se narraba durante la dinastía XIX (1307-1196 antes de nuestra era, Obra citada, página 61-65). De todos modos, una lectura atenta de Génesis 5 demuestra que para dicho relato y genealogía el relato e historia de Caín y Abel no era un elemento conocido.

Consideremos la introducción a la historia de “Anubis” y “Bata”

“Hubo una vez dos hermanos: Anubis  era el mayor y Bata el menor. Anubis era un campesino, estaba casado y poseía una casa. Bata estaba bajo el cuidado de su hermano y vivía con él como un hijo. Por vivir en casa de Anubis y vestir las ropas que él le compraba, Bata cuidaba el ganado  de Anubis, araba sus campos, los cosechaba y almacenaba las cosechas. Bata era joven, pero era justo e intachable  en su generación, de modo que los miembros de la asamblea divina de Egipto muchas veces le permitían usar su poder” (Paralelos, páginas 6 y 7).

Consideremos los siguientes pasajes bíblicos:

Génesis 4.1-2 “1Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. 2Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.”

Génesis 4.9 “Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?”

Hebreos 11.4 “4Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.”

6) La resurrección (palabra que no aparece en el AT) y su entrada tardía en la religión hebrea (influencia persa)

Quiero iniciar esta sección con las siguientes palabras: “Según una opinión bastante extendida, la idea de la resurrección no había tomado cuerpo, en el pensamiento judío, hasta comienzos del siglo II antes de nuestra era. Después de las persecuciones de Antíoco Epífanes contra los que se oponían a la helenización del pueblo judío y querían salvaguardar las prescripciones de la ley mosaica tal y como era interpretada en aquella época” (¿Es necesario aún hablar de «resurrección»? de Marie-Émile Boismard, Desclée De Brouwer, página 17)

La resurrección es un tema vital para el cristianismo (1 Corintios 15), sin embargo, lo cierto es que esta doctrina vino a entrar muy tarde en algunos sectores del judaísmo (como una influencia de la cultura y religión persa), además de que tampoco logró ser aceptada por todos los grupos del judaísmo. Por ejemplo, en el NT encontramos evidencias de que los saduceos no creían en la resurrección, pero los fariseos sí (Mateo 22.23; Hechos 23.6-10). Luego, hay que decir también que si bien esta doctrina es muy prominente para el cristianismo, se lo debe a una influencia directa de la corriente sobre el mismo. No olvidemos que Pablo, el gran paladín cristiano del la resurrección, era de la corriente de los fariseos (Hechos 23.6; Filipenses 3.4-5) ¿Casualidad?

Es preciso decir también que por la forma en que Jesús vivió, como enseñó, vivió y abordó una serie de temas, y también concordaba con la corriente de los fariseos (compárese Mateo 22.23-33). Recordemos que en el NT vemos a Jesús enfrentando el liderazgo del templo, nicho de los saduceos y su corriente (Mateo 24.1-2; Marcos 13.1-2; también Mateo 21.12-13; Lucas 19.45-46); sin embargo y,  por otro lado, vemos a Jesús haciendo uso de la palabra en la sinagoga, nicho de la corriente de los fariseos (Mateo 12.9; Lucas 4.16-17; Juan 6.59). Además, notamos cómo muchos de la corriente de los fariseos entraron a formar parte del movimiento de los seguidores de Jesús, y tuvieron un papel preponderante en la problemática que originó el conocido concilio o asamblea de Jerusalén (Hechos 15.5).

Por otro lado, tengo que decir que los esenios (a los cuales no hay referencia directa en el NT) también creían en la resurrección.

A pesar de la importancia que tuvo la resurrección para los fariseos (por influencia persa), y luego para el cristianismo (por la corriente de los fariseos), lo cierto es que este elemento no es original de la religión hebrea (principalmente en la corriente de los fariseos), ni del cristianismo.

Para concluir este apartado voy a citar unos párrafos de un interesante artículo que hallé en la Internet, titulado Persia y la Biblia (http://www.veghazi.cl/biblia/biblia11.html):

“Los libros antiguos de la Biblia judía no conocen la idea de la resurrección; sólo se creía que "la memoria del justo será bendita, pero el nombre de los impíos se pudrirá" (Prov. 10. 7).

En el Libro de Job, redactado probablemente hacia fines de la época persa, se plantea la cuestión de la vida del más allá y de la resurrección en forma más concreta: "Pero el hombre muere y desaparece; el hombre expira; ¿y donde estará? Se agotan las aguas de un lago y un río mengua y se seca, así yace el hombre y no se vuelve a levantar. Hasta que no haya más cielos, no lo despertarán, ni lo levantarán de su sueño" (Cáp. 14. 10-12). Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? "Yo esperaría todo el tiempo necesario hasta que viniera el alivio de mis penas" (Cáp. 14. 14).

El Libro de Isaías (Cáp. 26.19) representa un paso más en la aceptación de las ideas persas acerca de la resurrección: "Tus muertos volverán a vivir, sus cadáveres se levantarán. ¡Despertad y cantad, oh moradores del polvo! Porque tu rocío es como rocío de luces y la tierra dará a luz a sus fallecidos". "Tus muertos", o sea los muertos de Dios, es decir, los piadosos y los mártires, por lo tanto la resurrección tocará sólo a los buenos.

El Apocalipsis del Libro de Daniel refleja la idea dualista de la resurrección: "Y muchos de los que duermen en la tumba serán despertados, unos para la vida eterna y otros para la vergüenza y horror eternos. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento y los que enseñaban justicia a la multitud, brillarán como las estrellas, por toda la eternidad" (Cáp. 12. 2-3).

Según este concepto, no sólo los justos resurgirán como pre­mio por su honestidad y justicia, sino también los malos, para recibir su castigo. La resurrección no es todavía para todos los muertos.

En el Libro de Daniel la resurrección de los muertos acompaña al juicio final y también la llegada del Mesías (Cáp. 7. 9-10 y 14-15). La presencia del juicio final y sus elementos característicos, como el río, el fuego, los libros abiertos de los hechos realizados por los seres humanos, la resurrección y la llegada del Mesías significan la incorporación de elementos coherentes y seguidos por el zoroastrismo en el pensamiento religioso de los judíos.

Las ideas de la resurrección, del juicio final y de la llegada del Mesías son ideas básicas de los esenios. Ellos absorbieron también otros conceptos de la religión persa, especialmente la visión dua­lista del mundo.”

Este interesante artículo concluye con las siguientes palabras:

“Aunque no mencionamos en forma amplia la influencia persa en la vida socio-económica y cultural, podemos subrayar que la influencia religiosa persa fue muy importante en el desarrollo de las religiones monoteístas. La idea de la Salvación, el Hijo del Hombre, el Mesías, el Juicio Final, la Resurrección, la Inmortalidad tuvieron sus raíces en la cultura religiosa persa.

La presencia de estas ideas en la Biblia como consecuencia de su historia y de su desarrollo espiritual-cultural está enraizada en el judaísmo, y así es comprensible que los conceptos de origen persa se hayan integrado orgánicamente en el pensamiento religioso judío, como si fuesen elementos completamente originales y pro­pios. Lo mismo se puede decir con respecto al cristianismo primiti­vo, agregando que la influencia persa le había llegado no en forma directa sino por el sincretismo helenista. La incorporación de estas ideas en el Nuevo Testamento y en la teología cristiana es más acentuada para demostrar la diferencia entre el judaísmo y cristia­nismo y abrir las puertas para los gentiles quienes eran más helenizados que los judíos.”

7) Los nombres del calendario hebreo

A pesar de que muchos judíos presumen de su pureza y atacan al cristianismo por las influencias helenas y babilónicas, lo cierto es que los nombres de los meses del calendario hebreo todavía en vigencia, por influencia babilónica, corresponden a nombres de dioses babilónicos, si no todos, algunos sí, como Tamuz.

Los nombres de los meses en el calendario hebreo son:

1) Tishrei  (entre septiembre y octubre)
2) Jeshván  Llamado también Marjeshván (octubre o noviembre)
3) Kislev  (noviembre o diciembre)
4) Tevet (diciembre o enero)
5) Shevat  (enero o febrero)
6) Adar  (febrero o marzo)
7) Nisán (marzo o abril)
8) Iyar (abril o mayo)
9) Siván (mayo o junio)
10) Tamuz (junio o julio)
11) Av (julio o agosto)
12) Elul (agosto o septiembre)

Conclusión: Pienso que después de considerar: 1) Cómo la religión judía ha sido influenciada incluso en sus textos sagrados por elementos egipcios, cananeos, babilonios, persas y helenos. 2) Cómo las características de la religión judía del primer siglo impactó de manera decisiva el cristianismo naciente. 3) Cómo el helenismo también dejó su impronta en el cristianismo. Creo que estamos mejor preparados para embarcarnos con propiedad y con sentido crítico, pero optimista en nuestro tema de fondo: “Navidad, paganismo y redención”.


¡Hasta la próxima!