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viernes, 19 de diciembre de 2014

¿Es Mateo 1.23 el cumplimiento profético de Isaías 7.14?



Héctor B. Olea C.

Introducción:

Por muchos años la reflexión teológica en torno a Mateo 1.23, como parte del relato de anunciación, ha puesto de relieve la dependencia de Mateo de lo dicho por el profeta Isaías (7.14) mucho tiempo antes, alrededor de siete siglos a.E.

Para fijar muy bien nuestro punto de partida, observemos lo que dice Mateo 1.22-23 en la versión Reina Valera de 1960 (versión a partir de la cual haremos toda referencia y comparación con los textos de la Biblia en sus idiomas originales en todo este artículo):

“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.”

Luego, yendo entonces de Mateo 1.22-23 a Isaías 7.14 parece que efectivamente todas las piezas del rompe cabezas encajan perfectamente y que, por lo tanto, no debe haber problema teológico alguno. Observemos el texto de Isaías 7.14 también en la Reina Valera de 1960: Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

Pero al llegar aquí surgen algunas preguntas: ¿Confirma el texto hebreo de Isaías 7.14 a Mateo 1.22-23? O ¿Ha influenciado Mateo 1.22-23 la forma en que la Reina Valera ha traducido a Isaías 7.14? Con otras palabras ¿Se habrá traducido a Isaías 7.14 de una manera tal que no se haga quedar mal a Mateo? ¿Habla el texto hebreo de Isaías 7.14 de una “muchacha  joven” no necesariamente “virgen”, o habla, sin duda, de una muchacha propiamente “virgen”?

Por las implicaciones de estas preguntas he decidido comenzar a dilucidar nuestro asunto a partir de las reales y posibles implicaciones del texto hebreo de Isaías 7.14.

I) La palabra “doncella” en el Antiguo Testamento

1) La palabra “doncella” la encontramos en el Antiguo Testamento en la siguiente manera:

En singular (“doncella”) dieciséis veces en dieciséis versículos bíblicos.

En plural (“doncellas”) veintiocho veces en veintisiete versículos bíblicos.

Total: cuarenta y cuatro (44) veces.

Estas cuarenta y cuatro (44) veces es la traducción de cinco palabras hebreas, cuyos significados lo establecemos según  Léxico hebreo-español y arameo-español de Pedro Ortiz V, el Diccionario de hebreo bíblico de Moisés Chávez, y el Diccionario bíblico hebreo-español de Luís Alonso Schokel.

En veintiún (21) ocasiones es la traducción de  “naaráh”muchacha, joven, criada, hija.

En seis (6) ocasiones es la traducción de  “almáh”mujer joven, doncella.

En siete (7) ocasiones es la traducción de “betuláh”virgen, mujer soltera.

En una única ocasión es la traducción de  “rajám”. Esta última es una variante de la palabra hebrea “rehén” (léase “rejém”) y que significa: vientre materno, entrañas; muchacha. Sobre el uso de esta palabra en Jueces 5.30, el Diccionario de Hebreo Bíblico de Moisés Chávez dice lo siguiente: La expresión hebrea “rajám rajamatáim” literalmente significa “un vientre o dos”, significa “una joven o dos”, con quienes tener relaciones sexuales. La Bibliahebreo-español (sólo el AT) traduce dicha expresión como: “Una doncella, dos doncellas… para cada hombre”.

En nueve (9) ocasiones es la traducción de “bat”hija, niña, joven.

Resultados: De este análisis podemos ver algo muy interesante, y es que las dos palabras que sobresalen en la traducción de “doncella” (“naaráh” y “bat”) no connotan inicialmente “virginidad”. Por otro lado es cierto que la palabra característica en el AT para “virgen” se traduce como “doncella” en siete ocasiones también en la versión Reina   Valera de 1960.

II) La palabra “virgen” en el Antiguo Testamento (uso y frecuencia)

La palabra “virgen” la hallamos treinta (30) veces en treinta (30) versículos bíblicos (en singular). Ahora bien, es preciso aclarar que de estas treinta (30) menciones, sólo veintinueve (29) demandan propiamente la traducción “virgen”, exceptuando precisamente a Isaías 7.14  que usa la palabra hebrea “almáh”, que inicialmente no demanda tal traducción.

En plural, la palabra “virgen” (“vírgenes”), la encontramos dieciséis (16) veces en dieciséis (16) versículos bíblicos en el AT, y siempre como la traducción de la palabra hebrea  “betuláh”.

En resumen, después de la aclaración que hemos hecho, concluimos que las veintinueve (29) veces en que el AT tiene la palabra “virgen” (singular o plural) es la traducción de una única palabra hebrea, a saber, “betuláh”.

En conclusión, las cuarenta y cinco (45) veces que encontramos la palabra “virgen”(“vírgenes”) en el AT, exceptuando a Isaías 7.14, es la traducción de la palabra hebrea “betuláh”. 

Sintetizando, diremos que la palabra hebrea que hace referencia a una “muchacha virgen” es “betuláh”. También diremos que las dos (2) palabras que sobresalen en la traducción de “doncella” (“naaráh” y “bat” no implican necesariamente “una muchacha virgen”, aunque pudiera serlo, sino “una muchacha  joven en edad casadera”.

Yendo un poco más lejos, también quiero considerar en este análisis la situación de tres pasajes específicos del AT, donde aparece la palabra “doncella”, pero se incluye además la explicación de que era “virgen”, “que no había conocido varón”, o “que no era desposada”. Estos son: Génesis 24.16; Éxodo 22.16 y Jueces 21.12.

Génesis 24:16: “La doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía”.

La traducción “doncella” aquí es de “naaráh”. La traducción “virgen” es de “betuláh”.

Éxodo 22:16: “Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer.”

Aquí la traducción “doncella” es de “betuláh”. Por esta razón la traducción debió ser “virgen, una muchacha virgen” y no “doncella”. Observemos, por ejemplo, la traducción de la Bibliahebreo-español“Si alguno sedujere a una virgen no desposada y se acostare con ella, pagará la dote y la tomará por mujer”.

Jueces 21:12: “Y hallaron de los moradores de Jabes-galaad cuatrocientas doncellas que no habían conocido ayuntamiento de varón, y las trajeron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán”.

La traducción “doncella” aquí es de  “naaráh”. Lo interesante es que la traducción que encontramos en la Reina Valera de 1960, a pesar de ser generalmente literal, no incluye la palabra “virgen” (“betuláh) que sí está en el texto hebreo.

Por otro lado, a manera de ejemplo y como ilustración, pongo a consideración la traducción de Jueces 21.12 que hace la Biblia hebreo-español“Y encontraron entre los habitantes de Jabes Galaad a cuatrocientas jóvenes vírgenes que no habían conocido varón, y las trajeron al campamento en Silo que está en la tierra de Canaán”.

En resumen, creo que el análisis de la situación que encontramos en estos tres pasajes confirma lo que hemos venido diciendo con relación a la situación particular y específica de la palabra “betuláh” como el término propio en el AT para hacer referencia a una muchacha o joven “virgen”, que no había tenido relacione sexuales con varónConsidérese también los siguientes pasajes: Deuteronomio 22.13-19; 1 Reyes 1.2. Estos pasajes también demuestran que la idea de ser “virgen” no está incluida necesariamente en la referencia a una muchacha o mujer joven (“joven”, “doncella”).

III) El problema de la traducción “virgen” en Isaías 7.14

1) La palabra “virgen” a la luz del texto hebreo de Isaías 7.14

Como hemos dicho, la palabra específica para “virgen” en el AT es “betuláh” y esta no es precisamente la que aparece en Isaías 7.14, sino “almáh” que inicialmente no demanda la traducción de “virgen” sino de “joven”, pues su referencia primaria es a una muchacha o joven en edad casadera, que bien pudiera ser virgen, pero que necesariamente no tiene que serlo.

Una forma de fortalecer nuestro argumento de que la traducción “virgen” no es la adecuada en Isaías 7.14, es el análisis de los demás pasajes en los que, en el mismo libro de Isaías, hallamos la palabra “virgen”.

Pues bien, la palabra “virgen” la encontramos en el libro de Isaías, además de Isaías 7.14, en los siguientes pasajes: 23.4, 12; 37.22; 47.1; 62.5 (un total de cinco ocasiones). Estas cinco ocasiones es la traducción de “betuláh”. Esto significa que considerando específicamente las menciones de la palabra “virgen” en todo el libro de Isaías, exceptuando el 7.14, se puede demostrar que cuando en este libro se quiso hacer referencia a una muchacha específica y propiamente “virgen”, se usó la palabra usual para ello en todo el AT, o sea  “betuláh”.

Conclusión: el texto hebreo de Isaías 7.14 no favorece la traducción (“virgen”) que ha hecho la Reina Valera de 1960 y otras que la han seguido.

2) La palabra “virgen a la luz del texto griego (Septuaginta) de Isaías 7.14

Pasemos ahora a verificar cómo tradujo la Septuaginta (el AT en griego) la forma hebrea que está detrás de la traducción “virgen” en los pasajes en cuestión.

Isaías 7.14    “parthénos”virgen, no casada, soltera, muchacha.

Isaías 23.4    “parthénos”virgen, no casada, soltera, muchacha.

Isaías 23.12 No la incluyó en la traducción.

Isaías 37.22  “parthénos”virgen, no casada, soltera, muchacha.

Isaías 47.1    “parthénos”virgen, no casada, soltera, muchacha.

Isaías 62.5    “parthénos”virgen, no casada, soltera, muchacha.  

Conclusión: el texto griego de Isaías 7.14 es el que sí sirve de base para la traducción “virgen” que ha hecho la Reina Valera de 1960 y otras que la han seguido. Sólo tomando como base (tanto para la exégesis como para la traducción) la versión griega de Isaías 7.14 y no su original texto hebreo, es que se puede justificar la referencia a una “muchacha virgen” y la traducción “virgen” en dicho pasaje.

IV) El texto hebreo de Mateo 1.23 (su premisa e implicaciones)

¿Cuál es la palabra que está en el texto griego de Mateo 1.23, y que se ha traducido “virgen”?  Respuesta: “parthénos” (virgen, no casada, soltera, muchacha), es decir, la misma palabra que se encuentra en la traducción griega de Isaías 7.14.

Entonces, la pregunta lógica es: ¿De qué texto de Isaías 7.14 dependió Mateo? ¿Del texto hebreo o del texto griego? ¿Del llamado texto masorético o de la llamada Septuaginta?

Sin lugar a dudas, Mateo dependió (así como prácticamente todos los autores del NT y las primeras generaciones de cristianos) del texto griego de la Septuaginta. Una verdad incuestionable en los estudios bíblico es que la Septuaginta fue para las primeras generaciones de cristianos, incluyendo la apostólica, su vía de acceso al texto del AT. Casi todas las referencias que hacen los autores del NT al AT son hechas de la Septuaginta.

Conclusión:

Con propiedad podemos afirmar que Isaías 7.14 no es una profecía de Mateo 1.23, y que, por lo tanto, Mateo 1.23 no es el cumplimiento profético del texto hebreo que se encuentra allí. La razón de que Mateo pueda tomar como referencia a Isaías 7.14 y presentar lo ocurrido con María y Jesús como cumplimiento profético de dicho pasaje, es porque estaba leyendo la versión griega de dicho texto. El autor del evangelio de Mateo llama a María “virgen”, como cumplimiento de Isaías 7.14, porque la palabra que usó la Septuaginta tiene ese sentido. Sin embargo, insistimos en que la traducción “virgen” en este pasaje no fue ni es una adecuada traducción.

Por otro lado, también es preciso decir que, con el sentido que tiene la palabra griega usada en el texto griego de Isaías 7.14 para traducir la hebrea “betuláh”, es decir,parthénos”, este pasaje recibió en la traducción un sentido y una perspectiva que no tuvo en el original. En consecuencia, como esta forma del texto fue la que conoció el autor del evangelio de Mateo, es comprensible y aceptable que hable de un cumplimiento profético. Además, que Mateo haya dicho “para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta” no es nada descabellado, pues el libro de Isaías, tanto en su forma hebrea como griega es reconocido como un libro perteneciente a la literatura profética del AT. Digo esto, pues hay libros del AT que tienen una posición distinta en el canon hebreo (texto masorético) con relación al griego (Septuaginta). Por ejemplo, Daniel es un libro que en el canon hebreo (texto masorético) forma parte de la tercera sección de dicho canon, los escritos (ketuvím), mientras que en nuestras versiones castellanas de la Biblia, influenciadas por el arreglo de la Septuaginta, Daniel está entre los profetas.   

Lo lamentable es que muchas versiones castellanas nos han transmitido una forma cristianizada de Isaías 7.14, es decir, han traducido a Isaías 7.14 no siguiendo el texto hebreo, sino la Septuaginta (y por tal razón mantienen la palabra “virgen” en dicho pasaje). Y conjeturo yo, que muy probablemente, no es siguiendo la Septuaginta, sino salvaguardando la teología y cristología de Mateo 1.22-23. De ser así, tendríamos un proceso a la inversa, o sea, que en vez de poner bajo cuestionamiento la afirmación de Mateo a la luz del texto primario, el de Isaías, se habría preferido ajustar a Isaías 7.14 a Mateo (al margen del texto hebreo), a fin hacerlos armonizar, en virtud de la importancia de Mateo 1.22-23 para la cristología cristiana. En verdad, una persona que dependa sólo de versiones y traducciones de la Biblia (como la Reina Valera) y que no tenga acceso a los textos hebreos y griegos de los pasajes en cuestión) lo más seguro es que vea que Isaías 7.14 y Mateo 1.22-23 concuerdan perfectamente.

Ciertamente una versión “cristianizada” de Isaías 7.14 la percibimos en las distintas revisiones de la serie Reina Valera (1909, 1960, 1995, Reina Valera actualizada, entre otras). No obstante, es llamativa la nota al pie de página que encontramos en la versiónReina Valera revisión de 1995 de estudio, al comentar el pasaje en cuestión: “El texto hebreo emplea aquí la palabra almáh, que en otros contextos se ha traducido pormuchacha joven (compárese Génesis 24.43; Éxodo 2.8; Salmo 68.25; Cantares 6.8). Ese término designa a una muchacha joven, en edad de contraer matrimonio o incluso casada. La palabra virgen corresponde a la versión griega de los Setenta (LXX)”.

Por otro lado, ejemplos de una buena y adecuada traducción de Isaías 7.14 lo tenemos en la Nueva Biblia Española (la joven), la Versión Popular Dios Habla Hoy (la joven),Biblia del peregrino de estudio (la joven), Sagrada Biblia Cantera Iglesias (la doncella), la Biblia en lenguaje actual (la joven), la Biblia hebreo-español, el AT (una joven), entre otras.

En cuanto al contexto histórico de Isaías 7.14-15, la Biblia del peregrino de estudio, de Luís Alonso Schokel, comenta: “La joven es, en el contexto histórico, la esposa del rey. El niño es Ezequías, que asegura la continuidad de la dinastía”

Raymond E. Brown por su parte afirma: “En resumen, el Texto Masorético no se refiere a una concepción virginal que tendrá lugar en un futuro lejano. El signo que ofrecía el profeta era el nacimiento inminente de un niño, probablemente davídico, pero engendrado de manera natural, que sería prueba del cuidado providencial de Dios para con su pueblo. El niño ayudaría a conservar la casa de David y demostraría que Dios seguía estando «con nosotros»” (El Nacimiento del Mesías, Cristiandad, página 147).

Conclusión final: Mateo 1.23 no es el cumplimiento profético del texto hebreo de Isaías 7.14. La teología de Mateo que halla base para afirmar, no la virginidad de María, sino que es el cumplimiento profético de lo dicho por Isaías, se sustenta en una traducción griega desacertada del texto hebreo de Isaías 7.14, muy posterior a la fecha del texto hebreo (de alrededor del siglo III al II a.C.). De todos modos, María pudo ser “virgen” sin que pueda o deba decirse que es un cumplimiento profético del texto hebreo de Isaías 7.14.

Al llegar a este punto sugiero no olvidar que el texto primario y fundamental para la exégesis del Antiguo Testamento es el texto hebreo, y mucho más sólida se hizo esta premisa después de los resultados obtenidos con el hallazgo de los manuscritos del Mar Muerto en 1947.

Pienso que las traducciones modernas de la Biblia deben hacerle justicia al sentido del texto hebreo de Isaías 7.14, y traducir en consecuencia. Luego, con relación a Mateo 1.23, creo que se hace necesaria una nota al pie de página que le explique al lector, de manera adecuada, la dependencia que tiene del texto griego de Isaías 7.14 en la Septuaginta, lo dicho por Mateo en 1.22-23. 

Lo ocurrido con la lectura del texto griego de Isaías 7.14 que hace el autor del evangelio de Mateo y la conclusión teológica a la que llega, nos ilustra muy bien la dependencia que tienen nuestras conclusiones y elaboraciones teológicas de la forma del texto en la cual se sustenta nuestra labor de exégesis, interpretación bíblica y de elaboración teológica.

En este punto hay que reconocer que una forma sutil de manipular y hasta “controlar” la reflexión teológica y sus conclusiones, es precisamente controlando (¿manipulando?) en alguna forma, los textos que han de servir de base, punto de partida y conclusión de dicha reflexión teológica. Y frente a esta verdadera posibilidad, tenemos que estar en guardia.

Es prácticamente imposible que una persona reflexione teológicamente al margen de los matices que tiene o tenga el texto bíblico que le sirve de base para su exégesis, elaboración y construcción teológica (y al margen de la tradición eclesial y teológica en que está situado). Y esto no sólo es cierto para los lectores y lectoras e intérpretes de los textos bíblicos, sino también para los autores mismos de la Biblia.


¡Hasta la próxima!  

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